La mayoría de las antiguas civilizaciones establecieron unos vínculos muy fuertes con el cielo. El movimiento de los cuerpos celestes dictaba buena parte de las actividades esenciales de las poblaciones como la preparación para las siembras y cosechas. La astronomía, a menudo estrechamente enlazada con las matemáticas, la filosofía, y el arte, era una de las principales disciplinas a las que los sabios dedicaban su tiempo. Sin profundizar, podemos afirmar que el cielo es uno de los principales pilares sobre las que se asentaron la mayoría de las culturas.

Los pioneros en la enseñanza de la Astronomía hablan de una asignatura llamada EATP (Enseñanza Artísticas, Técnicas y Profesionales) en el BUP, donde cabía de todo, y por tanto cabía la Astronomía. Posteriormente la LOGSE introdujo asignaturas optativas en la ESO, de contenido variado y creativo, y una que ponía de ejemplo era el Taller de Astronomía.

Autor: Nicolás Cahen