Además aprovechan las vacaciones para poder hacer observaciones en el campamento de verano en plena naturaleza y en el pequeño pueblo de algún amigo o familiar desde donde el cielo estrellado se ve espectacular.
Pero incluso desde su ciudad, paseando por la calle o camino del colegio, no pierden la oportunidad de mirar al cielo y preguntarse por qué la Luna se ve ese día de una manera extraña o cuál puede ser aquella estrella tan brillante. En ocasiones las ingenuas preguntas que se plantean nos hacen caer en la cuenta de circunstancias en las que nunca hemos reparado.